Shefa Gold reclama 1.000 millones de euros a Guinea Ecuatorial por su oro
La compañía española Shefa Gold ha iniciado una reclamación contra Guinea Ecuatorial por valor de 1.000 millones de euros. La disputa se centra en derechos vinculados a la explotación de recursos auríferos en el país africano.
Shefa Gold, empresa con sede en España dedicada a la extracción y comercialización de metales preciosos, ha presentado una reclamación formal de 1.000 millones de euros ante las autoridades de Guinea Ecuatorial. La cifra refleja la valoración económica que la compañía atribuye a los activos auríferos en disputa.
La firma española argumenta que sus derechos sobre determinados yacimientos de oro en territorio ecuatoguineano han sido vulnerados. Según su posición, los acuerdos que permitían la explotación habrían sido modificados sin su consentimiento, afectando sustancialmente la continuidad de su inversión.
Guinea Ecuatorial aparece en la reclamación como parte responsable de las decisiones que, según Shefa Gold, impidieron la ejecución de su proyecto minero. El conflicto plantea interrogantes sobre la seguridad jurídica de las concesiones relacionadas con recursos naturales en la región.
El monto de 1.000 millones reclamado por Shefa Gold busca resarcir tanto el valor estimado del mineral no extraído como los costes de oportunidad y las inversiones ya comprometidas. La empresa sostiene que el daño económico sufrido excede con amplitud esa cantidad si se consideran los ingresos esperados a largo plazo.
Fuentes próximas a la compañía han indicado que la reclamación podría canalizarse a través de instancias internacionales de arbitraje si no se alcanza un acuerdo directo. Esta posibilidad situaría el caso en el mismo plano que otras disputas entre inversores extranjeros y gobiernos africanos por concesiones mineras.
El conflicto con Guinea Ecuatorial se produce en un contexto en el que varias empresas españolas del sector extractivo mantienen intereses en África subsahariana. Shefa Gold afirma que su actuación se ha ajustado en todo momento a la legislación vigente en el país anfitrión y al marco de protección de inversiones.
La compañía fundamenta su valoración económica en estudios técnicos y auditorías internas sobre las reservas de oro que preveía explotar. Estos documentos habrían sido incorporados a la reclamación como prueba del perjuicio financiero causado por la paralización del proyecto.
Por parte del Gobierno de Guinea Ecuatorial, aún no se ha difundido una respuesta pública sobre la demanda de Shefa Gold. Las autoridades podrían optar por solicitar un proceso de negociación previa antes de la apertura de un procedimiento formal de arbitraje.
El eventual resultado del caso podría tener implicaciones para la relación económica entre España y Guinea Ecuatorial, dado el interés de empresas de ambos países en proyectos energéticos, mineros y de infraestructuras. El litigio introduce incertidumbre sobre la estabilidad de futuras inversiones bilaterales.
Shefa Gold mantiene que su objetivo no es abandonar la región, sino recuperar los derechos que considera legítimos y recibir una compensación proporcional a las pérdidas sufridas. La empresa continúa valorando escenarios alternativos mientras persiste la falta de entendimiento con las autoridades ecuatoguineanas.