Europa ha amanecido este lunes sacudida por la mayor oleada de ciberataques simultáneos registrada en los últimos años. Servicios públicos, aeropuertos, entidades bancarias y plataformas de pago digital han sufrido interrupciones desde primeras horas de la madrugada. La Agencia de Ciberseguridad de la Unión Europea (ENISA) ha elevado el nivel de alerta a “crítico” y confirma que se trata de un ataque coordinado, presuntamente vinculado a actores estatales no identificados.
🔌 Europa paralizada: bancos y pagos digitales fuera de servicio
En Alemania, las operaciones de Deutsche Bank y Commerzbank se han visto suspendidas durante más de cinco horas. En Francia, los sistemas de pago sin contacto dejaron de funcionar en más de 12.000 terminales de estaciones y supermercados. En España, la Seguridad Social ha cerrado temporalmente su portal online tras detectar “actividad anómala con posible fuga de datos”.
Más allá de las molestias cotidianas, lo grave es la percepción que deja este evento: la vulnerabilidad del sistema financiero digital y de los activos intangibles en un mundo hiperconectado.
📉 Las bolsas reaccionan con miedo: caídas generalizadas en el sector tecnológico y bancario
A las 10:00 CET, las principales bolsas europeas registraban importantes caídas. El índice DAX alemán perdía un 2,1 %, el CAC francés un 2,5 % y el Ibex 35 un 1,9 %, arrastrado por los bancos y empresas tecnológicas. Las acciones de empresas como Adyen, SAP o CaixaBank fueron suspendidas temporalmente por exceso de volatilidad.
Mientras tanto, los valores refugio han sido los grandes beneficiados de la jornada: el oro ha subido más de un 3 % en menos de seis horas, situándose en los 3.486 dólares la onza, su valor más alto en lo que va de año.
💬 Expertos advierten: “Hoy ha sido una llamada de atención brutal”
El analista europeo de ciberseguridad de Bloomberg, Thomas Berger, fue directo esta mañana en una entrevista televisiva:
“Durante años hemos confiado ciegamente en los sistemas digitales, pero no hemos protegido el eslabón más débil: la infraestructura crítica. Lo que ha pasado hoy no es ficción ni futurismo, es presente”.
Una tesis compartida por economistas y estrategas de inversión.
Según un informe publicado esta mañana por JP Morgan Asset Management:
“Ante escenarios de disrupción digital total, los activos físicos —especialmente los metales preciosos— recuperan su protagonismo. El oro no puede ser hackeado, ni depende de un servidor. Es tangible, líquido y universal”.

🏦 Ciudadanos compran oro por precaución: boom en tiendas físicas y digitales
Diversas empresas especializadas en metales preciosos han reportado un aumento significativo en la demanda. Plataformas de compra-venta de oro como BullionVault o Degussa registraron picos de tráfico y solicitudes de compra. Algunas tiendas físicas en Madrid, Berlín y Milán colgaron el cartel de “sin stock” al mediodía.
Las búsquedas en Google de “comprar oro” y “dónde guardar oro en casa” crecieron un 320 % en las últimas 24 horas en España, Francia e Italia.
🛡️ Conclusión: el oro no es solo una inversión, es una red de seguridad real
En un mundo donde los activos digitales pueden quedar congelados con una línea de código, el oro sigue siendo una reserva de valor confiable. No necesita electricidad, no depende de contraseñas, no está sujeto a fallos del sistema.
Este 2 de junio no será recordado por las cotizaciones bursátiles, sino por el día en que millones de europeos tomaron conciencia de que su dinero digital no es invulnerable. Y muchos, sin decirlo en voz alta, corrieron a por oro.